La Sierra de La Cabrera, entorno natural e histórico
El Huerto San Antonio se encuentra en la sierra norte de Madrid, el centro de la Sierra de La Cabrera. Se encuentra en el municipio de La Cabrera a escasos mil metros del casco urbano y al mismo tiempo inmerso en un enclave natural privilegiado, situada en la falda de solana de un gran promontorio de roca granítica, “El Cancho Gordo”. Se extiende de Este a Oeste en la ladera sur del Cancho Gordo y lindando al Sur con el camino que conduce al colindante Convento Monasterio de San Julián y San Antonio (s. XI). Originariamente, en la finca se encontraban los antiguos huertos del convento, por lo que recibe su nombre, y del que quedó completamente segregada a principios el s. XX.
Es una finca de 2.5 has de bosque, con antiguos huertos de frutales y rica en manantiales, en la que domina una masa forestal de pinos de repoblación: Pinus pinaster, Pinus pinea y Pinus sylvestris fundamentalmente, también robles, encinas y enebros, de los que se encuentran algunos ejemplares centenarios. En su interior, se encuentran diversos complejos de bloques de granito de gran belleza que emergen a modo de auténticos monumentos naturales en distintos lugares del bosque y aportan al conjunto un gran valor paisajístico. En ocasiones, los grupos apilados de bloques de granito son ejemplos muy representativos de la formación geológica conocida como “berrocal”, cuya presencia generalizada caracteriza el paisaje local hasta llegar a dar nombre a la localidad vecina de “El Berrueco”.
En la finca existen ocho antiguas construcciones de piedra que han sido totalmente restauradas, manteniendo su esencia e identidad original, pero dotándolas de equipamientos y servicios de elevada calidad y confort.
Las construcciones, de muros piedra de granito con cubiertas de teja cerámica apoyadas sobre estructuras de madera maciza, datan de los años cuarenta y algunas incluso son mucho más antiguas, las que proceden de usos tradicionales de cuando la finca era el huerto del convento. Todas ellas presentan un carácter rústico construidas con mampostería de granito que las hace estar totalmente integradas en el paisaje del entorno.
Actualmente, la finca cuenta con un conjunto de instalaciones completamente restauradas y equipadas que le permite desarrollar su actividad. Cuatro de las construcciones se dedican a alojamientos, las denominadas Casa Grande, Casa Capilla, Gallinero y Colmenar; en otra, el antiguo Merendero o Casa del Guardés, se encuentra el comedor y una sala polivalente; el Palomar que funciona como recepción, una terraza acristalada, una antigua alberca restaurada como piscina, una sala polivalente en el Domo geodésico, una sauna finlandesa junto a la alberca con agua de manantial, pozo…
La Sierra de La Cabrera, es un enclave de enorme valor histórico y arqueológico. Ha acogido a prácticamente todas las civilizaciones que han habitado el centro peninsular desde el mismo periodo Neolítico.
Su gran valor estratégico le ha valido como atractor de civilizaciones reside en su excelente ubicación, a las puertas de la depresión del Tajo, su posición en altura y la riqueza en recursos naturales y corrientes de agua y manantiales: Todo ello hace que buena parte de la Sierra de La Cabrera haya sido calificada como Reserva Arqueológica protegida, por presentar elementos de interés cultural e histórico tan destacados como son el propio Convento Monasterio de San Julián y San Antonio (s. XI), el único convento románico restaurado por completo en la Comunidad de Madrid, declarado Bien de Interés Cultural BIC en 2019 (15 min a pie del Huerto San Antonio). También, destacan el asentamiento celtíbero ‘Castro de los Arévacos’ (s. IV a.C.) en el Cancho de La Cabeza (40 min a pie); diversos yacimientos íberos como “La Tumba del Moro” (7 min en coche); y el yacimiento neolítico (3000 años a.C.) situado próximo a la cumbre del Cancho Gordo (50 min a pie).